El Gobierno de Corea del Sur ha cambiado de paradigma en cuanto a la baja natalidad, que dejará de ser la meta prioritaria, para buscar mejorar la calidad de vida de todas las generaciones y consolidar la igualdad de género en la sociedad.
Así figura en la hoja de ruta sobre políticas para una sociedad con baja natalidad y alto envejecimiento, divulgada el viernes 7 por un comité bajo supervisión directa de Presidencia.
Con esta estrategia, Presidencia se compromete a preparar la transición a una sociedad envejecida reformando los sistemas sociales en base a los cambios demográficos, pero sin descuidar los esfuerzos para combatir el descenso de natalidad y el envejecimiento poblacional.
Al respecto impulsará proyectos de bienestar social, como cuidado y educación infantil de confianza, facilitar el acceso a una vivienda pública para recién casados, y financiar el establecimiento de guarderías en las empresas.