La inspección fluvial que las dos Coreas iniciaron el pasado 5 de noviembre en la desembocadura del río Han, en virtud del acuerdo militar firmado durante la Cumbre Intercoreana de Pyongyang, finalizó un mes después de su comienzo. En la desembocadura del río Han se restringía el acceso a barcos civiles ante posibles choques armados, y es la primera vez que dicha zona fue sometida a inspección, desde el establecimiento del Acuerdo de Armisticio de Corea hace 65 años. 

Así, inspeccionaron la sección del río que fluye desde Manwuri en la ciudad de Paju, hasta la isla de Maldo, en Ganghwa, Corea del Sur, y la que transcurre entre la localidad de Imhan-ri en Gaesong y Haenam-ri, en la provincia de Hwanghae del Sur, en Corea del Norte. En total, se trata de unos 70 kilómetros. 

Los resultados de la inspección servirán para trazar un mapa náutico de precisión, que posteriormente se facilitará a los barcos civiles. Así, a partir de 2019 las embarcaciones civiles podrán transitar libremente por dicha zona fluvial tras las consultas preliminares entre las autoridades de las dos Coreas.