Ante la aprobación de unas nuevas líneas estratégicas de defensa por parte de Japón, el Ministerio de Exteriores de Corea del Sur ha alegado que las políticas de defensa del país vecino deben contribuir a la paz y la estabilidad del noreste asiático.
La cancillería destacó el martes 18 que la postura del Gobierno surcoreano ante las estrategias de defensa y de seguridad nacional de Japón, es que deben tener como fin la paz regional bajo los valores y principios de su Constitución de la Paz. Así, señaló indirectamente que las nuevas políticas de defensa de Tokio podrían ser interpretadas como una violación al Artículo 9 de la Constitución de Japón, en cuyo texto el Estado japonés renuncia a la guerra como derecho soberano y a disponer de fuerzas armadas con potencial bélico.
El martes 18, el gabinete de Tokio aprobó nuevas líneas estratégicas de defensa y un plan adicional para reforzar la capacidad militar para el periodo 2019-2023, con medidas concretas de aumento de armas. En particular, se estima que los posibles contraataques a amenazas espaciales o cibernéticas y el uso de portaaviones como buques de escolta de las Fuerzas de Autodefensa, podrían transgredir el principio de no recurrir al uso de la fuerza salvo en situaciones de ataques directos contra el territorio o el pueblo japonés.