El Gobierno gastó durante 2018 casi 6,7 billones de wones en prestaciones por desempleo, el mayor monto desde 2008, año en que empezaron a divulgarse estadísticas relacionadas. El aumento respecto a 2017 fue de 1,4 billones de wones.
Los motivos derivan del empeoramiento del mercado de trabajo y del incremento del número de parados, así como el aumento de beneficiarios del seguro nacional de desempleo al implementar programas de estabilidad laboral.
Las estadísticas ilustran que solo en 2018 unas 1.391.000 personas recibieron prestaciones por desempleo, un 9% más que el año anterior
Pero además influyó la subida del salario mínimo, que a su vez provocó un incremento del límite mínimo en prestaciones por desempleo.