El presidente interino del Partido Libertad Corea, Kim Byong Joon, organizó el martes 12 una rueda de prensa para disculparse por las declaraciones de algunos legisladores de su formación, difamando el Movimiento Democrático 18 de Mayo, ocurrido en la ciudad de Gwangju en 1980. 

Kim enfatizó que insistir en la hipótesis de que las tropas de Corea del Norte intervinieron en las protestas ciudadanas de Gwangju, reiteradamente confirmada como sin fundamento, indigna no solo a la derecha, sino a todo el pueblo. Agregó que la postura oficial de Libertad Corea al respecto es que el 18 de Mayo fue un movimiento que contribuyó a impulsar la democracia en Corea, y se opuso a cualquier intento por tergiversar la verdad de los hechos. 

Su intervención se distancia en gran medida de la que expresó el día anterior, el lunes 11, cuando afirmó que la diversidad de opiniones es la cualidad vital de un partido político conservador.

Finalmente, avanzó que llevará ante el Comité de Ética del partido a los tres legisladores que aremetieron contra dicho movimiento, así como a él mismo por no impedir esas difamaciones.