Respecto al comentario del presidente de la Asamblea Nacional, Moon Hee Sang, afirmando que el emperador japonés debería disculparse por la esclavitud sexual que su país impuso durante la Segunda Guerra Mundial, el Ministerio de Exteriores ha justificado entenderlo como una intervención para enfatizar que es hora de que Japón muestre una actitud sincera y comprometida al respecto.
Al respecto, la Cancillería declaró el martes 12 que el gabinete de Tokio se quejó ante Seúl por cauces diplomáticos del comentario del jefe de Legislativo surcoreano. Recalcó que el Gobierno se esforzará por solucionar sabiamente los problemas del pasado histórico, al tiempo de impulsar unas relaciones con visión de futuro con Japón.
Previamente, el día 8, el presidente de la Asamblea Nacional de Corea del Sur, Moon Hee Sang, se refirió al emperador Akihito como "el hijo del principal responsable de los crímenes de guerra del pasado" durante una entrevista con la agencia Bloomberg, y añadió que una sincera disculpa del emperador o del primer ministro japonés sería suficiente para resolver el problema de las esclavas sexuales.
Tras la entrevista, el Gobierno de Japón criticó con fuerza esas declaraciones y exigió una disculpa oficial.