El Tribunal Supremo ha fijado en 65 años la edad máxima laboral, cambiando su doctrina por primera vez en 30 años.
Así lo decidió en pleno, al dictar una sentencia de reclamación entablada por los familiares de Park, un niño de cuatro años que murió tras sufrir un accidente en una piscina.
Por tanto, para dirimir el monto de la reclamación, el juicio se centró en valorar el tiempo que hubiera vivido la víctima de no ser por el accidente. Al respecto, los jueces estimaron el tope de vida laboral en 65 años de edad, pese a que la edad de jubilación actual es a los 60 años.
El tribunal basó el argumento en que la esperanza media de vida del pueblo coreano ronda los 80 años de edad, mientras que la edad real de jubilación supera los 70 años, debido a los cambios en la estructura socioeconómica y el estilo de vida.
En caso de que la decisión del Supremo eleve las indemnizaciones por fallecimiento, a futuro podrían incrementar también las primas de los seguros de vida, al tiempo de abrir un debate social sobre el aumento de la edad de jubilación y el comienzo de la vejez, a efectos legales.