El Tribunal Constitucional de Corea del Sur dictaminó el jueves 11 que las leyes que penalizan el aborto son inconstitucionales, revocando el dictamen de hace siete años sobre la constitucionalidad de esas leyes. Así, se estima que suprimirán las cláusulas del Código Penal que imponen sanciones contra la interrupción artificial del embarazo, 66 años después de su establecimiento en 1953. 

En concreto, siete de los nueve magistrados del Tribunal Constitucional consideraron que penalizar el aborto vulnera la Carta Magna, mientras que dos insistieron en la constitucionalidad de esas leyes. 

Ante un caso de aborto, las leyes surcoreanas actualmente en vigor castigan a la madre con una pena máxima de un año de prisión o una multa de hasta dos millones de wones. Pero el Tribunal Constitucional dictaminó el jueves que esas leyes vulneran el derecho de decidir por sí mismas de las mujeres embarazadas, un derecho que garantiza la Constitución. 

También declaró como inconstitucional la cláusula sobre consentimiento al aborto, que condena con hasta dos años de prisión a aquellos médicos que, con autorización de la mujer en gestación, intervengan quirúrgicamente para interrumpir el embarazo.