El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se ha mostrado receptivo a una tercera cumbre con Corea del Norte, al afirmar que "dialogar es siempre bueno". No obstante, destacó que, si bien reconoce la necesidad de dialogar, no se apresurará en negociar con el régimen norteño.

También repasó los éxitos que ambos países han logrado en los últimos años, incluida la suspensión de pruebas nucleares y la repatriación de restos de los soldados caídos en la Guerra de Corea. Subrayó que las negociaciones avanzan por el camino correcto, en alusión al firme mantenimiento de las sanciones contra Corea del Norte. 

En tanto, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, apostó en lograr una solución diplomática, afirmando que Washington y Pyongyang avanzan en el diálogo, y que ambos países negocian una desnuclearización pacífica de la península coreana. 

Previamente, el líder norcoreano Kim Jong Un expresó su voluntad de celebrar una tercera cumbre con Trump, si bien dio hasta fin de año como fecha límite para que Washington realice una propuesta ¨mutuamente aceptable¨, como para llegar a un aucerdo. 

Pero aunque Washington y Pyongyang han confirmado su voluntad de dialogar, se estima que continuarán con la estrategia del ¨tira y afloja¨por un tiempo.