El Gobierno de Corea del Sur adoptará una estrategia para convertir la industria de desmantelamiento nuclear en un potencial motor de crecimiento a futuro, empezando por desmontar el reactor Gori-1 en 2022.
Según dicha estrategia, propuesta por el Ministerio de Industria, Comercio y Energía, el mercado mundial de desmantelamiento nuclear asciende a 549 billones de wones y, considerando el promedio de vida útil desde la instalación de las centrales, se estima que el sector crecerá abruptamente a mitad de la década de 2020.
Mientras, el volumen del mercado nacional se estima en un mínimo de 22,5 billones de wones, y también se prevé un marcado crecimiento a medida que la vida útil de 12 reactores nucleares se vaya agotando hasta 2030. Así, el Ejecutivo ha decidido realizar el desmantelamiento de Gori-1 por fases, para avanzar todas las fases posibles antes de terminar su vida útil.
Por otro lado, dicho Ministerio establecerá centros de investigación sobre desmantelamiento de centrales nucleares en las ciudades de Busan, Ulsan y Gyeongju, al sudeste del país, donde existe una gran concentración de plantas de energía atómica.
Asimismo, brindará apoyo integral a las empresas de generación de energía nuclear para que puedan dar un giro estable hacia la desintegración de centrales.