Mientras persiste la tensión diplomática entre Corea del Sur y Japón, los cancilleres de ambos países se reunieron en París el jueves 23, hora local. 

Durante el encuentro con su homólogo nipón, Taro Kono, tres meses después de la reunión mantenida en febrero en Múnich, Alemania, la ministra de Asuntos Exteriores Kang Kyung Wha, rompió el hielo con unas palabras de felicitación por la llegada del emperador Naruhito. Además, expresó su anhelo porque Corea y Japón superen las controversias y logren fomentar una relación hacia un futuro constructivo. 

Previamente, el ministro de Exteriores japonés criticó un comunicado de prensa emitido por la cancillería surcoreana exhortando a algunas empresas niponas a acatar el dictamen del Tribunal Supremo de Corea del Sur en alusión a una sentencia sobre las víctimas de trabajos forzosos durante la Segunda Guerra Mundial. 

En concreto, Kono recordó que dicha indemnización debería ser valorada por un comité de arbitraje. En respuesta, Kang solicitó prudencia, y enfatizó que esas compañías japonesas deberían esforzarse para curar las heridas de las víctimas. 

En una reunión, que duró unos 30 minutos más de lo previsto, también abordaron otros temas de importancia bilateral, como el problema nuclear norcoreano o la decisión de la OMC apoyando la limitación de importar de mariscos de Fukushima por parte de Corea del Sur. 

Así, la reunión ministerial de Exteriores entre Seúl y Tokio, la tercera en lo que va de año, terminó sin estrechar posturas entre ambos países, a falta de prácticamente un mes hasta la Cumbre del G20 en Osaka, Japón.