Robert Abrams, comandante de las fuerzas combinadas Corea del Sur-Estados Unidos, calificó los recientes lanzamientos de misiles de corto alcance de Corea del Norte como un "entrenamiento de nivel normal" y subrayó que la situación de seguridad la península coreana permanece sin cambios. 

Abrams afirmó el día 22 durante un simposio de las Fuerzas Terrestres del Pacífico (LANPAC) celebrado en Honolulu, que todos los ejércitos del mundo realizan actividades militares convencionales, incluidas pruebas de capacidades específicas. 

Agregó que el reciente movimiento del país norteño no ha provocado cambios en la seguridad de la península coreana, al tiempo de resaltar que las puertas a la diplomacia permanecen abiertas para Corea del Norte. 

En cuanto a las voces de preocupación ante la reducción de maniobras conjuntas entre Seúl y Washington, explicó que ambos aliados adoptaron esa decisión en sintonía con los actuales esfuerzos diplomáticos, y por tanto redimensionaron la escala, el alcance, la cantidad y el calendario de las maniobras conjuntas. 

También destacó que vigilan atentamente la situación y la capacidad de defensa militar en la zona, pues solo en lo que va de año han realizado más de 100 entrenamientos conjuntos.