El presidente Moon Jae In, actualmente de visita en Noruega, ha expresado que los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos deben reunirse antes de que sea demasiado tarde y que la organización de otra cumbre intercoreana depende del dirigente del régimen de Pyongyang, Kim Jong Un.
El mandatario surcoreano hizo este comentario el miércoles 12 en una sesión de preguntas y respuestas, organizada tras su discurso en el Foro de Oslo, donde recalcó que por su parte está listo para reunirse en cualquier momento con el líder norcoreano. Expresó que su deseo por lo pronto es poder mantener una cumbre con Kim Jong Un antes de encontrarse con el presidente estadounidense a fines de junio.
Así, Moon llamó indirectamente al dirigente norcoreano a tomar una decisión, enfatizando repetidamente que su intención es conversar con Kim Jong Un y hacer que mediante el diálogo Pyongyang y Washington superen sus diferencias sobre el desarme nuclear.
En tanto, en la cena de bienvenida organizada por el rey Harald V de Noruega, el presidente surcoreano sostuvo que igual que Noruega promueve incansablemente la paz, Corea también seguirá impulsando ese valor sin detenerse.
Destacó de este modo los puntos en común entre los pueblos coreano y noruego, al tiempo de agradecer al país nórdico el apoyo a la desnuclearización y al proceso de paz en marcha en la Península de Corea. Enfatizó en particular, que tanto los noruegos como los coreanos superaron sus limitaciones y exploraron nuevos horizontes mediante la apertura al mundo exterior y el comercio. Además, en ambas naciones, la fuerza generada por la unión de la gente común permitió el arraigo y el progreso de la democracia.
El rey Harald V, por su parte, manifestó que Corea y Noruega han venido reforzando la cooperación bilateral con el objetivo común de promover la paz durante último medio siglo, y que es admirable cómo los coreanos lograron el crecimiento económico sobre las cenizas de la guerra. Subrayó en este contexto, que existen muchas similitudes entre los dos pueblos, tales como el gusto por los alimentos fermentados, en alusión al kimchi de Corea y al rakfisk de Noruega, y también por el grupo de k-pop BTS.