El presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, mantuvo el miércoles 10 un encuentro con los CEOs de los principales 30 conglomerados del país para sondear posibles medidas de respuesta a las represalias económicas impuestas por Japón.
La reunión comenzó con un mensaje del mandatario surcoreano a Japón, que urgió a Tokio a corresponder los esfuerzos de Seúl para intentar resolver el conflicto comercial por vía diplomática, en vez de optar por meterse "en un callejón sin salida".
Ante los empresarios nacionales comentó que las actuales fricciones con el país nipón podrían convertirse en un conflicto de larga duración, y les pidió prepararse ante cualquier escenario.
Al respecto, se comprometió a crear un mecanismo de comunicación permanente entre el sector empresarial, el vice primer ministro de Economía, y el jefe de la Oficina de Políticas de Presidencia, al tiempo de crear un equipo pangubernamental de apoyo, integrado por funcionarios de nivel ministerial y viceministerial.
Por otra parte, subrayó que activará cualquier recurso para garantizar el suministro de materiales clave y equipamientos para mantener la fabricación de productos de alta tecnología.