Tras la ruptura de negociaciones con los representantes empresariales, el sindicato del Metro de Busan convocó una huelga desde las 5 de la madrugada del miércoles 10.
De los aproximadamente 3.400 integrantes del sindicato, unos 2.400 secundaron la huelga, mientras que el resto cubrirán los servicios mínimos.
La negociación del martes terminó sin acuerdo, pues el Metro de Busan insistió en congelar el salario, pese a que el sindicato rebajó del su propuesta de aumento salarial del 4,3% al 1,8%.
Pese a la huelga, los trenes circularon con normalidad entre las 7 y las 9 de la mañana. Además, la empresa contratará temporalmente a conductores externos para asegurar una operativa normal entre las 6 y las 8 de la tarde.
Sin embargo, el resto del día el intervalo entre metros será mayor de lo habitual, incomodando a los residentes locales.