La Ley contra el Acoso Laboral entró en vigor el día 16 de julio.
Se define como acoso laboral (mobbing) cuando el empleador o el trabajador se aprovecha de su estatus o superioridad en las relaciones jerárquicas, y traspasa los límites establecidos, hostigando a otro trabajador física o psicológicamente, o empeorando su entorno de trabajo.
También abarca acciones en redes sociales, encuentros privados entre trabajadores o reuniones colectivas fuera del lugar de trabajo.
Asimismo, se considera maltrato laboral dañar la honra de un trabajador con comentarios indebidos, o la exclusión intencional de proyectos, el encargo de trabajos sin dar suficiente tiempo o la solicitud de tareas sin ofrecer los medios necesarios para cumplirlas.
Las víctimas de acoso laboral podrán denunciar esas situaciones al Departamento de Recursos Humanos, y la empresa no podrá incurrir en despido ni quitar beneficios a las víctimas de acoso. El incumplimiento de esa ley conllevará sanciones de hasta 3 años de prisión o multas de hasta 30 millones de wones.