El presidente estadounidense Donald Trump ha expresado que el programa de sanciones contra Corea del Norte podría sufrir ciertos cambios, mientras Pyongyang advierte que las maniobras militares entre Estados Unidos y Corea del Norte afectarán a la negociación nuclear.
Tras reunirse con sus consejeros el martes 16, Trump aludió a los grandes avances logrados en temas norcoreanos y reiteró su voluntad de mantener las sanciones. No obstante, aunque de modo indirecto, dejó entrever que las sanciones económico-comerciales contra Corea del Norte podrían cambiar en función de cómo evolucione la situación.
En cuanto al descontento de Pyongyang por las maniobras conjuntas de las fuerzas estadounidenses y surcoreanas, el Departamento de Estado estadounidense manifestó que la promesa de ambos líderes sigue vigente y confían en que nada ni nadie impida realizarla.
El jefe interino del Pentágono, Mark Asper, afirmó previamente en un cuestionario ante el Senado, que las maniobras combinadas son indispensables para el sistema de entrenamiento del Ejército estadounidense estacionado en Corea del Sur. Por tanto, se estima que los entrenamientos se llevarán a cabo según lo previsto, pero a menos escala y con otro nombre.