Mientras aumenta la preocupación por las restricciones a la exportación de Japón, varios datos confirman que la economía surcoreana es altamente dependiente del comercio exterior, y por tanto el país debería tanto diversificar sus socios comerciales, como promover la producción de materiales industriales a nivel nacional.
Al respecto, destacan los datos de la Asociación Coreana de Comercio Internacional, el Fondo Monetario Internacional y la Oficina Nacional de Estadística, al reflejar que en 2017 Corea del Sur dependió en un 37,5% de las exportaciones.
Este nivel es el tercero más elevado de entre los estados integrantes del G20, después de Holanda y Alemania. Sin embargo, Holanda es una economía especializada en comercio intermedio, y Alemania realiza activos intercambios comerciales con los países de la Unión Europea, además de ser un fuerte productor tanto de bienes terminados, como de materiales y repuestos.
La dependencia de las importaciones, en tanto, llegó al 31,3%, por detrás del 56,3% de Holanda, del 36,6% de México y del 31,7% de Alemania.