El Pentágono ha expresado un fuerte apoyo a Seúl y Tokio en referencia a las incursiones de aviones militares chinos y rusos en la zona de identificación de defensa aérea de Corea (KADIZ) y las aeronaves de Rusia que sobrevolaron territorio surcoreano.
En concreto, el portavoz del Ministerio de Defensa estadounidense, Dave Eastburn, aseguró que Washington mantiene estrechas consultas con las autoridades surcoreanas y japonesas, y sigue en detalle las medidas adoptadas mediante los canales diplomáticos establecidos.
Si bien no dio detalles sobre los países afectados, sí señaló a China y Rusia como protagonistas de la reciente incursión aérea.
En la mañana del martes 23, bombarderos chinos y rusos sobrevolaron sin autorización el espacio aéreo de Corea del Sur sobre el Mar del Este, mientras que un avión de alerta temprana de Rusia sobrevoló Dokdo y aguas aledañas en dos ocasiones, durante siete minutos. En respuesta, las Fuerzas Armadas surcoreanas realizaron disparos de advertencia contra esos aviones.