Andrea Thompson, subsecretaria de Estado estadounidense para el Control de Armas y Seguridad Internacional, declaró el martes 13 que le preocupan los misiles de Corea del Norte y que Washington mantendrá las sanciones contra ese país. Así lo afirmó durante una intervención que guarda cierta distancia de la postura manifestada por Donald Trump. El presidente ha restado importancia a las actividades de Pyongyang ya que los proyectiles probados son de baja potencia o misiles de corto alcance que no amenazan el territorio estadounidense.
Sin embargo, en cuanto al estado actual de las negociaciones nucleares a nivel de trabajo, Thompson reiteró lo dicho por el presidente Trump y el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y enfatizó que confía, tanto en el delegado especial para Corea del Norte, Stephen Biegun, como en los profesionales que le secundan.
La subsecretaria puntualizó que en cuanto a los ensayos de misiles, Washington seguirá criticando a Corea del Norte por ello, a la par que coopera con sus socios y aliados para que las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no pierdan vigencia.