Mientras varias organizaciones medioambientales denuncian que Japón valora verter al mar aguas radiactivas de la Central Nuclear de Fukushima, el Gobierno surcoreano ha manifestado que adoptará medidas concretas ante tal plan.
La semana pasada, Greenpeace reveló que las autoridades niponas consideran evacuar más de un millón de toneladas de aguas contaminadas al océano y que ello podría provocar una catástrofe medioambiental, afectando a Corea y otras naciones de la cuenca del Pacífico.
Al respecto, el Gobierno surcoreano avanzó que tomará las acciones que sean necesarias, dado que la única respuesta del gabinete de Tokio al exigirle una explicación sobre el plan de vertido tras enterarse de él en agosto de 2018, fue "estamos analizando la situación".
Agregó que como es un asunto que inquieta a otros países de la región del Pacífico, promoverá también la cooperación internacional para hacer frente al problema.