El presidente estadounidense Donald Trump ha expresado abiertamente su descontento hacia Corea del Sur y Japón, al sostener que "los aliados son peores que los enemigos".
El comentario en cuestión se produjo durante el discurso que el mandatario lanzó el martes 13 en la planta petroquímica de la empresa Shell en Pennsylvania, aludiendo a los problemas fronterizos de Estados Unidos.
Trump afirmó que por largo tiempo Estados Unidos asistió a otras naciones para que se volvieran fuertes y apenas ahora está concentrado en sus propios asuntos. Citó en este contexto a Corea del Sur y alegó que mientras protegía la frontera en la península coreana, Estados Unidos no ha realizado un debido control de la suya.
Asimismo se dirigió a Japón. En concreto comentó que este país vende grandes cantidades de coches a Estados Unidos e importa trigo estadounidense, y sin embargo ahora ni eso quiere adquirir. Criticó de este modo que Japón hace lo mínimo para no disgustar a Estados Unidos.
Trump se quejó de que no es posible que naciones que dicen ser aliadas, se aprovechen de Estados Unidos más que sus enemigos.