El Ministerio de Exteriores de Corea del Sur citó el lunes 19 al encargado de asuntos económicos de la Embajada de Japón en Seúl, Tomofumi Nishinaga, para transmitir al vecino país la postura del Gobierno sobre el posible vertido de las aguas radiactivas de la Central Nuclear de Fukushima al océano.

En concreto, la cancillería entregó al diplomático un documento que refleja la seriedad con la que las autoridades surcoreanas miran el problema de las aguas contaminadas de Fukushima, el cual afecta a la salud de los habitantes, no solo de Corea y de Japón, sino de todas las naciones que están conectadas por los mares. 

El Gobierno exigió así a Japón verificar oficialmente si es verdad lo divulgado por ONGs medioambientales internacionales sobre el supuesto plan que tiene de verter más de un millón de toneladas de aguas radiactivas al océano. Asimismo, pidió una explicación más transparente y detallada sobre las medidas que tomará respecto a la central de Fukushima, al tiempo de proponer análisis conjuntos para encontrar mejores soluciones a fin de impedir que la contaminación radiactiva dañe la salud de las personas y el ecosistema marino.