El primer ministro japonés, Shinzo Abe, insiste en que Seúl debe primero solucionar el problema de los dictámenes del Tribunal Supremo surcoreano, que ordenan a empresas niponas indemnizar a las personas a las que movilizó forzosamente y explotó como obreros durante la era colonial.
En concreto, el premier manifestó, el miércoles 11 durante una rueda de prensa que dio tras reformar su gabinete, que lo que pide Tokio es que Corea del Sur actúe en conformidad con el Derecho internacional. Agregó que es lamentable que el Gobierno surcoreano siga mostrando una conducta que perjudica la confianza mutua, violando unilateralmente el acuerdo intergubernamental de resolución de reclamaciones de 1965.
Abe insinúo, de este modo, que solo en caso de que Corea del Sur ceda en el asunto de la explotación laboral, Japón aceptará dialogar sobre las actuales fricciones que existen entre ambos países.