El Comando de las fuerzas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur informó el miércoles 18 que ya están desmanteladas quince de sus bases en territorio surcoreano y que pronto completará la restitución de los terrenos.
Entre las bases cerradas se hallan cuatro sobre las que el Gobierno surcoreano pidió agilizar el proceso de devolución de terrenos: el campo de tiro Shea, Camp Eagle, Camp Long y Camp Market, que fueron clausuradas entre diciembre de 2010 y febrero de 2015. Las autoridades militares estadounidenses especificaron que esas bases ya están desocupadas y en desuso.
El Ejército de Estados Unidos recordó que el Comando de las fuerzas estacionadas en Corea del Sur se comprometió a restituir lo antes posible los terrenos de sus bases mediante acuerdos como el Plan de Organización de Terrenos de 2002, el Plan de Reubicación de la Base Yongsan de 2004 y el pacto base sobre permanencia de tropas o Acuerdo sobre el Estatus de las Fuerzas Estadounidenses (SOFA).