El presidente Moon Jae In declaró el lunes 14, tras la dimisión del ministro de Justicia, Cho Kuk, que siente haber ocasionado confusión y conflictos entre la población, aunque reiteró que la reforma de la Fiscalía y la justicia social son dos de los objetivos prioritarios del Gobierno.
El mandatario lo expresó así durante la reunión de secretarios y asesores presidenciales, al lamentar su frustrada esperanza de poder ver una fantástica colaboración para la reforma entre el ministro de Justicia Cho Kuk y el fiscal general Yoon Seok Youl. No obstante, recalcó que aunque ya no sea posible esperar esa tarea conjunta, la reforma de la Fiscalía no quedará en un plan o en un mero sueño.
Así, Moon expresó que la sociedad surcoreana había vivido una dura tormenta, hecho que le hacía sentir responsable.
Pero pese a todo, afirmó que la tormenta sirvió para reflexionar una vez más sobre la importancia de la reforma, el valor de la justicia social y el papel de la prensa, además de destacar la propuesta presentada por el ministro de Justicia antes de dimitir. El presidente enfatizó que ese plan de reforma constituye el gran primer paso hacia un objetivo al que todos quisieron llegar, pero que no había podido alcanzarse hasta la fecha.