Corea del Sur repatrió forzosamente, a través de la aldea de tregua de Panmunjeom, a dos norcoreanos capturados por la Fuerza Naval en aguas surcoreanas.
Las autoridades surcoreanas detuvieron el día 2 un barco de bandera norcoreana con dos veinteañeros a bordo. Tras interrogarles concluyó que habían asesinado a 16 compañeros de pesca.
Los dos marineros, que faenaban en un barco de pesca de calamar, conspiraron con otro marinero para asesinar al capitán y a sus compañeros el pasado mes, pero escaparon después de que su cómplice fuera detenido por la policía norcoreana.
Pese a que ambos norcoreanos solicitaron desertar al Sur, Seúl decidió repatriarlos al consdierar que están bajo búsqueda y captura por su implicación en un crimen.
Los dos norcoreanos fueron entregados a Corea del Norte sobre las tres de la tarde del jueves 7.