Al comandante de las fuerzas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur, Robert Abrams, le preocupa que la suspensión del GSOMIA, el acuerdo de intercambio de información militar entre Seúl y Tokio, emita a terceros países un mensaje inexacto de debilidad en la alianza de Defensa en torno a la península coreana.
Durante una rueda de prensa ofrecida el martes 12 desde la base Camp Humphreys en Pyeongtaek, enfatizó la importancia del GSOMIA pues refleja la disposición de Corea y Japón de dejar al margen sus diferencias y priorizar la estabilidad y la seguridad regional. Recalcó para mantener la seguridad y la estabilidad en el nordeste asiático, es importante que Corea, Japón y Estados Unidos mantengan una cooperación sin fisuras, y consideró que la suspensión del acuerdo podría malinterpretarse como símbolo de fragilidad.
Si bien Abrams no aludió a países en concreto, presumiblemente se refería a Corea del Norte, China y Rusia.
Así, su declaración urge indirectamente al Gobierno surcoreano a mantener el pacto de intercambio de información militar.