Washington se ha mostrado neutral a la reacción positiva de Pyongyang, tras señalar el Pentágono que podría modificar el próximo ejercicio aéreo con Corea del Sur, y a la voluntad del régimen norcoreano de reanudar las negociaciones.
En concreto, el Departamento de Estado estadounidense declaró en una entrevista a KBS que el presidente Donald Trump se esfuerza por concretar las promesas establecidas con el dirigente norcoreano Kim Jong Un en junio de 2018, durante la Cumbre de Singapur. Explicó que esas promesas aluden a una mejora de relaciones entre Pyongyang y Washington, al arraigo de una paz perpetua y a la completa desnuclearización de Corea del Norte.
No obstante, la cartera no respondió a la pregunta de si el Gobierno estadounidense ofrecerá una nueva aproximación al problema nuclear en caso de reanudar las negociaciones con Corea del Norte. Solo matizó que la alusión del secretario de Defensa, Mark Esper, a la posibilidad de modificar las maniobras conjuntas entre fuerzas estadounidenses y surcoreanas, responde a las exigencias del régimen norcoreano de retirar políticas hostiles en su contra.