El Ejecutivo ha empezado a hablar directamente con las víctimas de explotación laboral a manos de Japón durante el colonialismo, mientras que el presidente Moon Jae In mantiene la firme postura de suspender el acuerdo de información militar entre Seúl y Tokio, a menos que haya un cambio de actitud por parte del país vecino.
Al respecto, un alto cargo de Presidencia dio a conocer que funcionarios de la Oficina del Primer Ministro y del Ministerio de Exteriores dialogan actualmente con algunas de las víctimas de esa explotación laboral, para explicarles que el Gobierno no establecerá ningún tipo de acuerdo con Japón sin su consentimiento.
Cheongwadae decidió encontrarse directamente con las víctimas por la latente preocupación de un posible acuerdo entre Seúl y Tokio sobre explotación laboral durante la etapa colonial, e incluso de una indemnización "a sus espaldas", como ocurrió con el problema de las víctimas de esclavitud sexual durante la pasada administración.