La segunda ronda de consultas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre las restricciones a la exportación impuestas por Japón hacia Corea del Sur concluyó el martes 19 sin avances.
Los representantes de Corea del Sur y Japón iniciaron la reunión a las 6 de la tarde en la sede central de la OMC, en Ginebra, Suiza, pero tras 9 horas de conversación solo pudieron constatar una fuerte diversidad de posturas.
La delegación surcoreana exigió a Japón retirar las restricciones comerciales, alegando que son una medida unilateral, discriminatoria e incompatible con las normas de la OMC, además de carecer de fundamento.
No obstante, Tokio mantuvo firmemente su posición inicial al incidir en que el control a las exportaciones sobre Seúl resulta inevitable por motivos de seguridad.
Ante la ausencia de cambios, el Gobierno surcoreano valora solicitar un panel especial, pasando así a la siguiente fase del protocolo de resolución de conflictos de la OMC.
Si Seúl y Tokio deciden acudir a los tribunales, la situación podría prolongarse por más de un año.