Los Gobiernos de Seúl y Tokio finalmente alcanzaron un acuerdo "in extremis" en torno al GSOMIA. Así, Seúl postergará la suspensión del acuerdo si Japón retira o debilita las restricciones económicas hacia Corea del Sur. 

Así lo anunció Kim Yoo Keun, subdirector de la Oficina de Seguridad Nacional presidencial, quien ofreció una rueda de prensa a tan solo seis horas para expirar el pacto, dando a conocer la conciliación de posturas entre ambas partes. 

Explicó que tras un maratoniano debate que duró todo el día entre las autoridades de Seúl, así como contactos a puerta cerrada con representantes del Gabinete de Tokio, el Gobierno surcoreano cambió su postura inicial, que se negaba a renovar el acuerdo a menos que Japón retirase las represalias comerciales. 

Sobre las compensaciones a las víctimas surcoreanas por explotación laboral forzosa durante la dominación japonesa, ambos países se comprometieron a seguir discutiendo el tema para hallar una solución, mediante reuniones de funcionarios de alto rango. 

En tanto, la ministra de Asuntos Exteriores, Kang Kyung Wha, partió el viernes 22 hacia Japón para asistir a la reunión de cancilleres del G20.