El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur emitió el día 3 un comunicado condenando a Japón por incumplir su promesa sobre explotación laboral forzosa en la isla de Hashima durante el colonialismo. 

Dicha cartera criticó a Japón por no implementar las medidas necesarias acordadas al registrar la isla de Hashima como patrimonio cultural de la UNESCO. 

En julio de 2015, al incluir varias de sus instalaciones industriales en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO -entre ellas la isla de Hashima- Japón se comprometió a establecer centros de información en 7 de esas 23 instalaciones para dar a conocer que allí hubo personas sometidas a trabajos forzosos y expuestas a condiciones indignas, además de rendir homenaje a las víctimas allí fallecidas.

No obstante, hasta la fecha Tokio no ha adoptado ninguna medida al respecto. Además, en el informe sobre medidas de seguimiento publicado en la página web de la UNESCO, evitó la expresión "trabajo forzoso" y alude a las víctimas como "coreanos que ayudaron a la industria de Japón".