Washington ha decidido endurecer las sanciones independientes contra Corea del Norte. 

Al respecto, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro estadounidense (OFAC) publicó en su web la inclusión en su lista de sanciones de la compañía comercial Koryo Namkang, con sede en Pyongyang, así como un centro de hospedaje en Beijing, al estar involucrados en la contratación de obreros norcoreanos en países extranjeros. 

El Tesoro estadounidense afirma que el régimen norcoreano sigue enviando ilegalmente trabajadores al exterior incumpliendo las sanciones de la ONU para obtener divisas, por tanto ha decidido ir contra los establecimientos que promueven esa actividad. 

Así, las naciones o empresas que realicen negocios o transacciones financieras con ellos también se verán sujetos a una serie de restricciones, como "boicot secundario".

En tanto, Estados Unidos mantiene y ha reforzado las sanciones contra Corea del Norte, pese a que tras la fallida Cumbre de Hanói el presidente Donald Trump declaró que no impondría sanciones adicionales contra Pyongyang.

En este contexto, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, comentó el día 13 que Estados Unidos no supone una amenaza a la seguridad de Corea del Norte, y dijo esperar que Kim Jong Un tome la decisión correcta.