El Gobierno reforzó el martes 28 el control sanitario en los aeropuertos de entrada al país.

En concreto, los viajeros procedentes de China deberán rellenar un cuestionario sobre los lugares que visitaron las últimas 3 semanas, explicando si presentan síntomas como tos o fiebre, y facilitando una dirección en Corea del Sur. En caso de negarse o aportar datos falsos, podrán ser sancionados con hasta 1 año de prisión o multas de hasta 10 millones de wones (unos 8.500 dólares).

Las autoriades sanitarias solicitaron la colaboración de los viajeros procedentes de China, pues estas medidas provocarán demoras en el proceso de entrada.

Aunque los vuelos directos desde Wuhan han sido suspendidos, solo el martes 28 aterrizaron en Corea unos 120 vuelos procedentes de China.