La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos instó a Corea del Norte a repatriar a once surcoreanos secuestrados hace cinco décadas. 

El 11 de diciembre de 1969, el vuelo YS-11 de la aerolínea surcoreana Korean Air, con 50 pasajeros y tripulantes a bordo, fue secuestrado por un agente norcoreano y obligado a aterrizar en Corea del Norte. Dos meses después, el régimen norcoreano permitió a 39 personas regresar al país, pero retuvo a siete pasajeros y a cuatro miembros de la tripulación. 

En vísperas del 50 aniversario de la liberación de los 39 secuestrados, la ONU exigió el jueves 13 al Norte que brinde urgentemente información sobre el paradero de esas once personas, y que les permita comunicarse con sus familias en Corea del Sur, considerando "inaceptable" que esas familias hayan esperado a sus seres queridos durante cinco décadas sin información alguna.

Por último, agregó que expertos en derechos humanos de la ONU enviaron una carta al Norte expresando su preocupación al respecto.