Hasta las 10 de la mañana del domingo 23, las autoridades sanitarias reportaron 4 fallecimientos por coronavirus en Corea, con 123 nuevos infectados y 6.039 en espera del resultado del test. Por ahora, el número total de casos de COVID-19 en Corea asciende a 556 personas. Las autoridades están analizando la causa de muerte de los dos últimos fallecidos.
Ante la rápida propagación en el país, el primer ministro Chung Sye Kyun pidió a la ciudadanía abstenerse de acudir a servicios religiosos por el momento.
En un discurso a la nación televisado el sábado 22, el primer ministro explicó que el país podría controlar el brote, aunque calificó el momento de "situación grave" e instó al pueblo a abstenerse de celebrar servicios religiosos ni concentrarse en lugares cerrados y concurridos, sugiriendo usar los medios online para actividades religiosas.
Chung resaltó que el sistema médico de Corea es de los mejores del mundo y que el país posee experiencias en combatir enfermedades infecto-contagiosas. Así, pidió confianza en el Gobierno y en los expertos sanitarios, y colaborar con los esfuerzos a nivel nacional para superar el brote, advirtiendo no entrar en pánico innecesario, ni excesivo nerviosismo por el virus.
También urgió a prestar especial atención a la higiene personal y a evitar lugares concurridos. También recalcó que el Gobierno adoptará enérgicas medidas contra aquellos que interfieran los esfuerzos de cuarentena o incurran en ilícitos, como acaparar productos médicos.