La Asamblea Nacional de Corea del Sur retomó la actividad el miércoles 26, tras permanecer cerrada durante dos días, al confirmar que una persona con COVID-19 acudió a un evento en el edificio del Parlamento.
A las dos de la tarde del miércoles, la cámara convocó al pleno para votar tres leyes para frenar el coronavirus, en concreto sobre prevención de enfermedades infecto-contagiosas, y sobre prácticas sanitarias y de cuarentena.
Entre otras medidas, dichas leyes autorizan, ante un brote de epidemia, a restringir la exportación de mascarillas y desinfectante de manos, al tiempo de otorgar al ministro de Salud la potestad de prohibir la entrada al país de extranjeros procedentes de zonas de riesgo.
En cuanto a la controversia generada por los comentarios de Hong Ik Pyo, portavoz de The Minjoo, solicitando un "bloqueo máximo" de las zonas de Daegu y de Gyeongsang del Norte, el líder parlamentario del oficialista, Lee In Young, se disculpó al explicar que con "bloqueo" buscaban aludir a la progagación del contagio y no a las zonas afectadas por el virus.
Al respecto, Hwang Kyo Ahn, líder de Unidad Futura, criticó que no deberían bloquear la ciudad de Daegu, sino la entrada de viajeros procedentes de China, pues contribuyen a acelerar la expansión del coronavirus en el país.
En tanto, el presidente Moon Jae In se reunirá el día 28 con los líderes del oficialismo y de la oposición, para valorar medidas de prevención contra el virus y de apoyo a los pequeños comerciantes, así como para intercambiar posturas sobre el presupuesto complementario, de cara a combatir el virus.