Estados Unidos sigue presionando a Corea del Sur para que acepte un significativo aumento en los gastos compartidos de defensa, reiterando que así podría anular la suspensión temporal no remunerada del contrato de los surcoreanos que trabajando en las bases de las Fuerzas Militares de EEUU estacionadas en el país.
Un funcionario del Departamento de Estado estadounidense explicó el día 25, hora local, a la Agencia de Noticias Yonhap, que esa interrupción del contrato podría evitarse si Seúl y Washington logran un Acuerdo de Medidas Especiales, SMA por sus siglas en inglés, más equitativo sobre el mantenimiento de las tropas estadounidenses estacionadas en la Península Coreana.
El miércoles 25, las fuerzas militares estadounidses en Corea del Sur notificaron a los empleados coreanos que deberían tomar un permiso no remunerado desde el 1 de abril, alegando la continua ausencia de un acuerdo sobre reparto de gastos de defensa combinada.
Pero Seúl y Washington aún no han resuelto las diferencias, pese a que el SMA anterior expiró el 31 de diciembre de 2019.
En alusión al llamado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que los aliados asuman una justa parte del gasto en defensa, el funcionario afirmó que Washington desea llegar a un acuerdo integral y mutuamente aceptable, basado en un reparto justo que genere una alianza fortalecida.