Corea del Norte adviritó de una "ruptura total" de diálogo con Estados Unidos, al tiempo de criticar al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, por intentar mantener continuamente la presión internacional contra su régimen.
El lunes 30 (hora local), tras una videoconferencia con los ministros de relaciones exteriores del G-7, Pompeo instó a esos países a "mantener su compromiso" de presión diplomática y económica sobre Corea del Norte por continuar con los programas balísticos y nucleares que incumplen las sanciones de la ONU.
En respuesta, un funcionario del Ministerio de Exteriores norcoreano, a cargo de las negociaciones con EEUU, destacó en un comunicado de la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte, que los comentarios imprudentes de Pompeo llevaron al Norte a renunciar a toda esperanza de diálogo.
Asimismo, el funcionario norcoreano advirtió que esas palabras han generado entusiasmo en Pyongyang por responder a Estados Unidos con importantes proyectos que generen tanto temor como inquietud en Washington.
Por último, afirmó que el Norte "seguirá su camino" y que Estados Unidos "saldrá perjudicado" si continúa con las provocaciones.