El presidente de la nación, Moon Jae In, asistió el viernes 3 a la ceremonia conmemorativa del septuagésimo segundo aniversario del levantamiento cívico de Jeju del 3 de Abril.
Durante su discurso, el mandatario declaró que el levantamiento del 3 de abril contiene gran tristeza y dolor para Jeju y para todo Corea, pues mucha gente perdió la vida por anhelar y soñar con la reunificación del pueblo coreano.
En particular, destacó que superar esa tragedia no es una mera cuestión política o ideológica, sino un acto de humanidad, de compartir el dolor del prójimo y de respeto a la dignidad humana.
Así, recalcó que es deber del Gobierno recuperar la dignidad de las víctimas y sus familiares, y hacer justicia en base a la verdad histórica.
En ese sentido, urgió a la clase política a prestar especial apoyo e interés hacia el proyecto de ley para recompensar e indemnizar a las víctimas del levantamiento del 3 de Abril, actualmente estancado en la Asamblea Nacional.
Por último, se comprometió a continuar con las tareas de búsqueda y registro de víctimas, reanudadas en 2018, para no omitir a nadie.