La deuda nacional de Corea del Sur aumentó durante 2019 en más de 60 billones de wones, hasta aproximarse a 1.750 billones de wones.
El informe gubernamental de cuentas anuales, aprobado el martes 7 en Consejo de Ministros, indica que el año pasado la deuda del país alcanzó 1.743,6 billones de wones, 60,2 billones de wones más que en 2018, al emitir el Estado un mayor volumen de bonos para cubrir el déficit público.
En detalle, solo la deuda del Gobierno central y los gobiernos regionales aumentó en unos 48 billones de wones, llegando a 728,8 billones de wones y superando por primera vez la marca de 700 billones de wones.
La balanza fiscal, resultante de calcular ingresos y gastos públicos, presentó un descubierto de 12 billones de wones, el mayor en diez años desde 2009. Al respecto, el Ministerio de Economía y Finanzas explica que obedece a una menor recaudación del impuesto sobre sociedades, al contraerse las actividades empresariales, al tiempo de disminuir la partida impositiva tras rebajar algunos tributos, como el impuesto por consumo específico, el impuesto sobre transacciones bursátiles y el impuesto sobre combustibles.