Al aumentar en Corea el número de personas que incumplen las normas de aislamiento para prevenir la expansión del COVID-19, la Policía surcoreana ha abierto una investigación formal sobre un primer caso, el de un hombre en sus veinte que llegó al país el 2 de abril desde Indonesia. 

Desde que el Gobierno reforzara los controles de entrada el día 1, toda persona que llegue al país debe guardar aislamiento domiciliario durante dos semanas. Sin embargo, esta persona rompió la cuarentena y viajó en metro desde una estación al noreste de Seúl hasta el centro de la ciudad. Incluso desactivó la app de seguimiento para aquellos en aislamiento sanitario el día 6, hecho que las autoridades sanitarias detectaron el día 6, al tiempo de informar a la Polícia. 

Los agentes hallaron el coche de este hombre una hora después de la denuncia y anticiparon que tras finalizar el periodo de aislamiento domiciliario, será investigado por incumplir la Ley de Prevención de Enfermedades infectocontagiosas. 

Hasta la fecha 75 personas se enfrentan a acciones legales por romper la cuarentena. Seis de estos casos ya han sido transferidos a la Fiscalía para formular acusaciones.

Al respecto, desde la Fiscalía afirman que procesarán a todo aquel que incumpla las medidas de aislamiento y que los infractores se enfrentan a penas de prisión.