Hasta las 00:00 horas del lunes 11 de mayo, Corea del Sur acumulaba 10.909 casos de COVID-19 al añadir 35 nuevos, 29 domésticos y seis importados.
El aumento de casos locales está vinculado a los casos en clubes nocturnos de Itaewon, que afectan no solo a residentes en Seúl y la zona capitalina, sino también a otras zonas del país. En efecto, regiones como Chungcheong del Norte, Busan y la isla de Jeju reportan contagios con dicho origen. Pero, la preocupación aumenta al descubrirse que varios de los infectados acudieron a otros establecimientos comerciales tras abandonar los clubes nocturnos, generando posibles casos adicionales.
En esta circunstancia, las autoridades sanitarias recomiendan a los ciudadanos que salieron por el barrio de Itaewon el reciente puente quedarse en casa y hacerse el test de coronavirus, si presentan síntomas.
El Gobierno Provincial de Gyeonggi, por su lado, emitió una orden más tajante prohibiendo salir a todo aquel cuyos desplazamientos coincidan con los del paciente nº66 de Yongin, posible origen de la infección comunitaria en torno a los clubes nocturnos de Itaewon. Probablemente, el Gobierno seguirá el ejemplo de Gyeonggi y activará esa medida en todo el país.
En tanto, el Ministerio de Educación anunció que el nuevo brote de coronavirus podría demorar la vuelta a las clases presenciales una vez más. Anticipó que deliberarán al respecto hasta el martes 12, considerando los informes de las autoridades de sanidad pública y las opiniones de las oficinas regionales de educación.