Corea del Norte ha abierto provisionalmente sus fronteras, que permanecían cerradas desde finales de enero para impedir la propagación del COVID-19. En concreto, una línea ferroviaria de carga que conecta Corea del Norte, China y Rusia comenzó a operar en pruebas.
El tren con seis contenedores de mercancía de una naviera china partió el 26 de junio desde Hunchun, ciudad fronteriza en la provincia china de Jilin, y llegó el día 29 a la estación norcoreana del Río Tumen, tras pasar por una estación en el Lejano Oriente ruso.
La entidad china no ofreció detalles sobre la carga, pero sí concretó que planea impulsar el transporte regular de cargas usando el ferrocarril que conecta a las tres naciones.
El pasado mes de abril, Pyongyang importó gran cantidad de granos de Moscú, en volumen equivalente al que Corea del Norte compró a Rusia los últimos cinco años.