Las manifestaciones en pro de los derechos de las víctimas de la esclavitud sexual, que cada miércoles tenían lugar frente a la ex Embajada de Japón en Seúl, así como otras protestas antagónicas que en su contra celebran grupos conservadores, serán limitadas para frenar el coronavirus.
Así lo explicaron las autoridades el día 3, anunciando que desde las 00:00 horas del viernes quedan prohibidas todas las manifestaciones frente a la Embajada de Japón en Jongno, hasta que desactiven el "nivel grave" de alerta por riesgo de virus.
Aquellos que incumplan esta orden podrán enfrentarse a multas de hasta 3 millones de wones.