Reino Unido procedió el lunes 6 a sancionar a dos organizaciones norcoreanas, en concreto por su vinculación con campos de prisioneros, siendo la primera vez que impone una sanción al margen de la Unión Europea (UE).
Según informó BBC, las sanciones afectan a la Oficina de Seguridad, del Ministerio de Seguridad del Estado, y a la Oficina de Reeducación, del Ministerio de Seguridad Popular de Corea del Norte.
Dominic Raab, ministro de Exteriores británico, explicó al respecto que Reino Unido adoptó esa medida para luchar contra la violencia y la tiranía de los dictadores, al tiempo de impedir que laven dinero obtenido mediante prácticas ilícitas.
Figurar en dicho listado conlleva restricciones como la prohibición de entrar al país, de usar bancos británicos, o de beneficiarse de las medidas económicas de Reino Unido.
Además, suponen la primera sanción independiente del país sobre abusos contra derechos humanos, pues hasta la fecha, Reino Unido ha actuado siempre en dicho ámbito bajo el paraguas de la Unión Europea.