Durante el 8 de julio Corea del Sur reportó 50 nuevos casos de COVID-19, 28 domésticos y 22 importados. Así, el número acumulado de contagios en el país asciende a 13.293 pacientes.

Sin embargo, y pese a no remitir la propagación del virus, se observan menos contagios en Seúl y alrededores, pues el miércoles 8 apenas detectaron ocho nuevos casos en el área capitalina, bajando de diez por primera vez en 17 días. 

En este ambiente, el Gobierno decidió reanudar la operativa de centros comunitarios de servicios sociales, que desde hace cuatro meses permanecen cerrados por la pandemia. Actualmente, de los casi 110.000 centros sociales del país, unos 80.000 tuvieron que suspender sus actividades, poniendo en riesgo el bienestar de las clases vulnerables e impidiendo mantener los programas de cuidado de niños.