El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, prevé será difícil organizar una nueva cumbre entre Donald Trump y Kim Jong Un antes de las elecciones presidenciales en su país, programadas para noviembre.
El canciller declaró al respecto el miércoles 15 que, aunque se alude a una posible reunión entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte antes de noviembre, es poco probable que pueda concretarse, considerando que estamos casi a finales de julio. Sin embargo, aseguró que podrán hallar fórmulas para impulsar intereses mutuos cuando se den las circunstancias adecuadas.
Así, Pompeo dejó la puerta abierta a una nueva cumbre entre Trump y Kim, aún admitiendo que no hay tiempo suficiente para preparar ese encuentro antes de las presidenciales de Estados Unidos.
Agregó que espera poder concretar reuniones de alto nivel con Pyongyang, dando a entender -aunque sin entrar en detalle- que actualmente Corea del Norte y Estados Unidos siguen negociando fuera del ojo público.