Por primera vez desde la implementación del servicio militar obligatorio en Corea del Sur, 35 objetores de conciencia prestarán un servicio sustitutorio. Todos ellos son testigos de Jehová que tras ser juzgados por no alistarse en el Ejército fueron declarados inocentes.
La prestación social sustitutoria consistirá en cumplir tareas sanitarias, de reparto de alimentos o mantenimiento de instalaciones en prisiones o centros correccionales administrados por el Ministerio de Justicia, por un periodo de 36 meses, desde octubre de 2020.
La decisión al respecto fue tomada el miércoles 15 en sesión plenaria del Comité de Evaluación sobre Servicio Sustitutorio, que además estableció los criterios determinantes para la objeción de conciencia, diferenciando entre convicción religiosa y personal.